56 días: Un corazón y un infinito
Ver señales por todos lados, pero no saber qué intentan decirte. esperar lo peor y estar en lo cierto. una carta de despedida que llegó en el inicio de un viaje. salir y sentirte fuera de lugar, robada, partida. llorar. verte al espejo y sentirte extraña. tratar de reencontrarte y no saber por dónde empezar. cuestionarte si es la manera correcta de procesarlo o siquiera si es posible procesarlo. repetirte las frases de aliento casi casi hasta creértelas. estar acompañada pero sentirte absolutamente sola e incomprendida. querer hablar del tema con detalles, repetirlo. repetirlo sin llorar y escucharte. 56 días: un corazón y un infinito.