Sabemos que no debió pasar


Empezó con una llamada. 
Lloraste y yo también. 
Había empezado antes, mucho antes. 
Pero yo siempre te dije que esto no iba a pasar. 

Salí a buscarte, no recuerdo más que los latidos fuertes de mi corazón y la sensación en mi estómago. 
Tenía miedo de lo que podría encontrar. 

Ese día las nubes tenían un aspecto particular, pero eso no importaba. 

A lo lejos pude verte, eras casi una figura fantasmal. 
Parecías tan frágil. 
Yo no supe qué decir y atiné a abrazarte. 
Coordinamos algo y yo solo me repetía: esto no debió pasar. 

Manejé otra vez, no recuerdo la música, pero las lágrimas iban y venían. 
Llegué y tú también. Subimos por el ascensor. 
Tu cara, tu expresión, todo era distinto. 

Entramos y te acompañé. Recuerdo que cogí tus manos y pensé por última vez que esto no debió pasar. Lo siento, te dije, y te abracé. 

Hablaste de él, de lo último, del fin. 

Y temblaste, pero aún así te paraste firme. Te miraba desde lejos y contuve el llanto más de una vez. 

Cuando hablamos de esto...sabemos que no debió pasar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ask me about the weather

Yell Fire!

Loving Princess Leia